Los baños árabes de la Calle del Agua de Granada siguen siendo hoy un misterio.
Los baños públicos fueron un elemento esencial en la época árabe en Granada. No solo servían para la higiene sino que también tenían importancia social y religiosa al ser el baño el paso previo a la oración. Son muy conocidos los baños árabes del Bañuelo o los de la Alhambra, pero existen algunos menos conocidos y por desgracia, peor conservados como el Baño del Albaicín.
Se trata del mayor baño público de Granada construido en el siglo XIII.
Estuvo funcionando hasta el siglo XVI cuando fue arrendado a sus dueños moriscos. Consta de tres salas principales. La primera, la sala fría a la que se accedía después de pasar por un patio provisto de un aljibe encargado de proporcionar el agua. Aquí también recibían todo lo necesario para bañarse como podrían ser las toallas o el jabón.
Cuando terminaban, accedían a la sala templada por un arco escarzano, que constituía la sala más grande de todas y estaba dividida en tres zonas. Las personas que venían a este baño podían recibir aquí ungüentos o masajes, entre otros servicios. Finalmente, la sala caliente estaba al final, al lado de los hornos que proporcionaban el calor a través de pequeñas chimeneas en forma de huecos en el suelo.
Hay testimonios de una inscripción que había en la puerta y que aludía al baño, tanto a la costumbre como a la necesidad por higiene. Esto todavía se conservaba en el siglo XVI según el padre Echevarría, pero actualmente solo tenemos testimonio de distintas traducciones.
Actualmente, estos baños se pueden encontrar en los números 1, 5 y 7 de la ya mencionada Calle Agua. Como se puede comprobar, eran tan grandes que cuando volvieron a edificar, pudieron construir cuatro viviendas en ese mismo espacio. Sin embargo y aunque fue declarado Bien de Interés Cultural desde 2011, el estado en el que se encuentra deja mucho que desear y no está habilitado a visitas.
Fuente: Rincones de Granada.