Pura Vida A. C. -entidad promotora de Granada Secreta-, participa en representación de la ciudad de Granada en el Encuentro de las Ciudades de las Rutas de Lepanto en Mesina.
El Ayuntamiento de la ciudad de Mesina, en Sicilia (Italia) y directivos de la Asociación cultural Aurora acogieron entre los días 4 y 6 de agosto de 2022 el encuentro de entidades representantes de las ciudades integrantes de las Red Euro-mediterránea de las Rutas de Lepanto, organización internacional de la que la Asociación Cultural Pura Vida forma parte desde su ingreso en noviembre de 2021. Supone una agrupación de entidades de carácter cultural que promueven la memoria de la Batalla de Lepanto desde el recuerdo de aquel conflicto bélico que enfrentó a una gran coalición europea con la amenaza expansionista de Turquía en 1571.
Después de 451 años, el lema «Del conflicto al encuentro” marca el rumbo de esta Red europea de entidades y ciudades (Marino en el Lacio, Valle del Guerra en Tenerife, Granada, Génova, Venecia, Caravaggio, Ratisbona, Mesina o la propia Lepanto-Naupaktos… entre otras) que participaron en la ciudad de Mesina en los actos de recreación de la llegada victoriosa a la ciudad de las naves cristianas capitaneadas por Don Juan de Austria y sus almirantes Doria, Veniero, Requesens, Cardona y Farnesio.
Durante estos intensos días, la representación granadina (integrada por el escritor y periodista César de Requesens Moll, presidente de Pura Vida a. c. y la historiadora y doctoranda Lorena Marín Torres, coordinadora de actividades de la entidad) tuvieron ocasión de conocer los detalles de las recreaciones y actos culturales que rememoran la victoria en la batalla de Lepanto, actos que se realizan en lugares tan distantes como Venecia, Marino o Nicosia.
En el marco de este encuentro, el jueves día cuatro de agosto, el escritor César de Requesens presentaba la ponencia titulada ‘La vanguardia y la inteligencia de Lepanto: Juan de Cardona y Requesens y Don Luis de Requesens y Zúñiga al servicio de la Santa Liga’, impartida en el singular escenario del Fuerte Gonzaga, baluarte defensivo en las colinas de la ciudad de Mesina que en breve plazo será completamente restaurado y devuelto al esplendor de los tiempos en que Carlos V decidiera erigirlo como estratégico punto defensivo del Estrecho de Mesina.
Por su parte, la historiadora Lorena Marín Torres, daba a conocer entre los compañeros de encuentro, sus investigaciones en torno a la figura de María la Bailadora, única mujer que, camuflada como un soldado más, pudo participar en la batalla recibiendo incluso el reconocimiento de Don Juan de Austria como soldado del Tercio de Don Lope de Figueroa o de Granada a pesar de la prohibición expresa que existía sobre la presencia de mujeres a bordo.
De hecho, la ciudad de Mesina forma parte importante de las investigaciones del doctorado que está completando Lorena Marín en la Universidad de Granada bajo la dirección de los catedráticos de Historia Medieval Manuel Espinar Moreno y María Martínez Martínez. Con el título genérico de ‘La peste, la muerte y otras catástrofes en los reinos de Murcia y Granada entre los siglos XIV y XVI’, la ciudad de Mesina es de gran relevancia en esta investigación ya que, como es bien sabido, la epidemia de peste que asoló Europa en 1348 penetró en el continente precisamente a través del puerto de Mesina, adonde llegaron barcos procedentes de Asia que traían enfermos de este mal.
Así, la existencia de importantes estudios y documentos en centros de documentación como la Biblioteca Regional Universitaria ‘Giacomo Longo’ de Mesina que fueron consultados por la historiadora durante estos días de estancia en la ciudad ampliarán los datos de este estudio comparativo que será presentado tanto en Granada con la lectura de esta tesis como en Mesina, ciudad a la que ha sido invitada a exponerlos por los responsables municipales participantes en este encuentro.
Diversos grupos de recreación histórica llegados desde Tenerife, Nicosia o Marino expusieron en estas jornadas de convivencia entre apasionados de la cultura, la historia y el patrimonio del ámbito europeo, los entresijos de su labor en busca siempre de la fidelidad, el rigor y la investigación histórica.
El representante de Tenerife expuso en esta jornada en el fuerte Gonzaga la relevancia de la representación denominada ‘Librea’ que desde tiempos remotos se realiza en la localidad tinerfeña del Valle del Guerra con la participación de actores locales como el propio Guillermo López o Gregorio Dorta, actor/recreador también desplazado hasta Mesina para participar en este encuentro; la representante de Nicosia, Bettina Cascio Gioia, expuso a los asistentes cómo se mantiene en su localidad viva la memoria del paso de Carlos V por la ciudad de las 18 baronías; y, por su parte, el alcalde de Marino, Stefano Cecchi, destacó la importancia que para aquella pequeña localidad en las orillas de la gran Área Metropolitana de Roma tiene recrear cada año la llegada gloriosa victoriosa de Lepanto del más insigne de sus habitantes, el príncipe Colonna, cuyo palacio de solaz esparcimiento es la razón de ser de la aglomeración urbana que fue creciendo en torno a aquella imponente finca de recreo de la familia de los príncipes Colonna.
La participación de la armada italiana en estos actos se hizo patente no sólo en la recepción a bordo de la nave Paliduro que realizón el capitán de fragata Francesco Rima, con la asistencia de excepción del almirante en jefe de la flota italiana, Aurelio de Carolis, Subjefe de Estado mayor de la Armada.
El alma mater de los actos denominados ‘Espectacular desembarco de Don Juan de Austria en Mesina’, el asesor cultural del Ayuntamiento de Mesina Enzo Caruso, cicerone de excepción del grupo de asistentes internacionales a estos actos repletos de simbolismo y contenido cultural, actuó también de anfitrión también el sábado día seis en la recepción en la Sala de las Banderas del Ayuntamiento de Mesina (allí donde en 1955 se inició la Unión Europea con las primeras reuniones de los padres de la actual Europa) a las delegaciones culturales por parte del alcalde de Mesina, Federico Basile quien, tras unas palabras de salutación agradeció su presencia en tan vistoso acto cultural que tuvo finalmente lugar el sábado día seis de agosto a partir de las seis de la tarde.
Efectivamente, el barco escuela de la armada italiana Palinuro, hacía acto de presencia en el puerto de Mesina a la caída de la tarde transportando a un Don Juan de Austria que desde la proa de tan vistoso buque parecía dirigir de nuevo las maniobras de ataque de sus centenares de galeras.
Al descender de la nave, escoltado por recreadores ataviados a la usanza del siglo XVI, el ‘Jeromín’, hijo natural de un emperador y estrella fugaz de la corte de su hermano y protector Felipe II, montaba a caballo para dirigirse, siempre henchido de la gloria de estos venideros siglos, al palacio sede del Senado de la ciudad, actual ayuntamiento.
Más de 300 actores; figurantes y recreadores de la nobleza local y virreinal; o autoridades locales y de otras ciudades desplazadas de distintos lugares de Sicilia pidieron escuchar a los generales en jefe de la batalla que pronunciaron sus discursos de agradecimiento o salutación ante el numeroso público congregado en la plaza central que se abre al puerto de Mesina.
Un satisfecho Enzo Caruso, promotor de esta recreación vistosa y masiva, agradecía los parabienes y felicitaciones de las personalidades y autoridades asistentes sin olvidarse incluso de comprometerse a incluir en la próxima edición a un recreador que subsanara la inusitada ausencia de la figura de Don Luis de Requesens, Lugarteniente General de la Santa Liga y, como se ha sabido con el andar de los siglos y el acceso de los investigadores a la documentación más secreta del generalato, ‘tutor’ y cerebro en la sombra del Generalísimo (y jovencísimo) Don Juan de Austria, audaz pero inexperto líder del bando cristiano.
Días de encuentro y de intercambio de vivencias y experiencias los vividos en Mesina que tendrán continuidad en las sucesivas ediciones de este ‘Desembarco’ tan espectacular como sorprendente que, desde hace dieciséis ediciones (a excepción de los dos últimos años de pandemia) tiene lugar en el puerto y el corazón de la ciudad de Mesina.