Cuando pensamos en baños árabes de Granada, quizá se nos viene a la mente el Bañuelo en la Carrera del Darro. Se trata de los mejores conservados en toda la península a pesar de su antigüedad. También podríamos pensar en el baño de Comares de la Alhambra, de mayor extensión que el anterior. Sin embargo, existen en Granada más baños de esta época. Algunos siguen siendo un misterio para los granadinos.
Un buen ejemplo son los baños de Hernando de Zafra, también conocidos como Casa de las Tumbas desde el siglo XIX, debido a la apariencia que tienen las bóvedas trasdosadas desde fuera. Se localizan en la calle Elvira y actualmente están en proceso de restauración para poder ser visitados por todos.
El barrio del Realejo también contaba con este tipo de baños. Se encontraron en 1984 en el Colegio de las Mercedarias y es destacable su conservación después de tantos años ocultos. Aunque se conservan cuatro salas, solo se puede visitar el tepidarium, la zona central, además de sus pasillos.
Desgraciadamente en Granada hay otros baños que no se pueden visitar. Ejemplo de ello son los baños del Albaicín en la Calle Agua, descubiertos por Granada Secreta. Aunque en muy mal estado, se trata de los más grandes de la ciudad. Estuvieron en funcionamiento desde el siglo XIII hasta el XVI.
También se encuentran en la Calle Real de la Alhambra los restos del Baño de la Mezquita que son de libre acceso y todos podemos visitar su interior para hacernos una idea de cómo serían estos lugares en su momento original.
En cambio, un baño árabe que sí se puede visitar y disfrutar como si de un viaje en el pasado se tratase es el Hammam Al Ándalus en el Albaicín. Un lugar de ensueño donde poder disfrutar y relajarse como los verdaderos reyes nazaríes.
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